Viseu fue considerada una vez más la mejor ciudad para vivir en Portugal, ofreciendo la mejor calidad de vida a sus habitantes. Parte de ese éxito se debe a su crecimiento sostenible a lo largo de los años. La ciudad está llena de hermosos parques y zonas verdes donde la gente puede pasear, hacer ejercicio, leer o simplemente respirar. El Parque Aquilino Ribeiro, que lleva el nombre de un prestigioso escritor nacional nacido en la región, es uno de esos lugares que no puede perderse.
Un parque histórico con nombre de escritor
In 1834 el Convento de Santo António dos Capuchos dejó de existir en este local, pero el Parque Aquilino Ribeiro ha mantenido los robles (Quercus spp.) que dominan el parque y que pertenecían a la antigua mata, los castaños, los chopos blancos (Populus alba), las magnolias (Magnolia grandiflora), los pinos mansos, los plátanos y los tilos (Tilia cordata), ofreciendo sus sombras a los frades Capuchos.
El proyecto del arquitecto paisajista Facco Vianna Barreto ha valorizado el parque en el inicio del siglo 21. Fue también el responsable de la renovación original en 1954. Ahora hay un jardín sensorial con caracteres en Braille, permitiendo a las personas ciegas tocar, oler y sentir las flores. El parque se ha tornado más romántico y tranquilo.
Dentro del parque se encuentra la Iglesia Barroca de la Orden Tercera de San Francisco y la capilla del siglo 16 de Nossa Senhora das Vitórias.
Ubicación
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